
Herbert estaba deprimido. Demasiada tensión en el trabajo los últimos días. Necesitaba hacer algo diferente. Por eso cogió su cuchilla y bajo a la habitación de su inquilino, ese chavalito de diecisiete años aún imberbe. Ahora Herbert está mucho mejor, mucho más tranquilo…esta noche dormirá como un bebe.
No hay comentarios:
Publicar un comentario